viernes, 28 de mayo de 2010

Sucedió

Hace unos días conocí a Tola, el no me conoció a mi, pero despertó en mi sentimientos inesperados.

Resulta que la Escuela de Arte y Diseño Corriente Alterna tiene un curso que se llama Extensión Cultural. Aquí los alumnos, y todo el que quiera, participan de una visitan guiada por un experto a una galería o un espacio expositivo cualquiera (para saber sobre estas actividades pueden buscar a Corriente Alterna en Facebook) El martes pasado el director de la escuela, Lucho Lama y el mismo José Tola iban a explicar la muestra de este último en la Galería Lucía de la Puente. Yo tenía el día libre en la chamba así que fui.



Lucho Lama, acompañado de Tola y de Ety, una artista que ha trabajado con Tola parte de esta muestra, iniciaron el guiado. Lucho hablaba y hablaba, Tola miraba y miraba. Lucho explicaba y explicaba y Tola asentía y asentía. Así transcurrió un rato hasta que Lucho le dijo a Tola: ¿Quieres agregar algo? a lo que Tola "murmulleantemente" respondió: ... no. Todos se rieron un poco y Tola aprovechó ese momento de bulla para decirle a Lucho en un tono más bajo y casi disculpándose: tú sabes que yo no hablo mucho. En ese momento miré a Tola viejo, altísimo, guapísimo.... miré su obra, inmensa, colorida, desestructurada, pomposa, confusa, honesta, sexual ... y en ese momento, lo quise.
Lucho Lama, José Tola y Ety Fefer (foto tomada de la página en Facebook de Corriente Alterna)

Una vez más se hizo evidente ante mis ojos la dependencia de un artista con su obra. Recordé la entrevista a Tola que había leído unos días antes en Perú 21 en dónde decía: "cuándo acabo un cuadro me pregunto cómo lo he hecho" en ese momento pensé que la respuesta era evidente, todas las palabras que no salen de su boca estaban ahí y a todo color.


Pienso que este tipo de actividades deberían replicarse. Buena iniciativa la de Corriente Alterna al abrir este curso al público en general. Si no fuera por este encuentro mi acercamiento a Tola y a su obra no sé si hubiera sido mejor o peor de lo que fue, pero de lo que sí estoy segura es que no hubiese sido igual y que el que tuve no lo cambio.

Si van me cuentan,

Glo

miércoles, 26 de mayo de 2010

Vallejo "oh! dioso"

Ayer tuve día libre en mi trabajo y me fui a ver la exposición de Vallejo que está en el Centro Cultural de la Católica.



Me gustó mucho el texto inicial. Sucede que mi acercamiento a Vallejo no ha ido más allá del que todos hemos tenido en el colegio, entonces este texto me sirvió para ubicarme y empezar a descubrir ya desde aquí, facetas de Vallejo que no me eran tan familiares. (recomiendo que lo lean completo y con calma si van)
.
En la primera sala uno ingresa a sus poemas. Sí, de pronto uno se encuentra rodeada de los textos de Vallejo escritos a máquina de escribir y con las correciones que él mismo hacía sobre sus palabras. Es algo tan íntimoo, tan cercano, que en este primer espacio uno ya a empezado a desarrollar una relación de complicidad con el autor así sea la primera vez que lo vuelves a mirar desde el colegio.

Luego una de las cosas que más me gustó fue descubrir que Vallejo escribía crónicas desde París sobre las modas de la vida social en esa ciudad para la revista Variedades de aquí de Perú. Contaba con lujo de detalles cómo eran los bailes, como eran las reuniones sociales más "in" y hasta te decía como parecer "cool". Qué risa. Me imaginé a las limeñas "parisinímas" anotando cada detalle.



En este punto yo ya me sentía la mejor amiga de Vallejo y reconocía a muchos de nostros en él. Pensaba como a veces tenemos que poner nuestro talento al servicio de cosas que no necesariamente nos hacen tan felices pero que nos permiten sobrevivir y poder seguir trabajando en eso que si nos apasiona.

Al final, la muestra terminó de capturarme con los audios de los poemas de Vallejo leídos por Delfina Paredes y una instalación estremecedora.

Considero que esta exposición es un buen ejemplo de lo que hay que hacer con los espacios expositivos en nuestro país (salas, museos, galaerías, calles, etc). Esta muestra no me ha dejado ningún dato concreto en la cabeza, es decir, no me sé los titulos de los libros de Vallejo, ni los periodos en los que estuvo en París, ni los reconocimientos que tuvo; pero la experiencia sí me ha motivado a investigar más sobre él, me hizo conocer una nueva faceta de su vida, lo puso más cercano a mi, me emocionó, me cautivó...en fin, me hizo escribir este post.


Vayan y me cuentan. Espero lo disfruten tanto como yo.

Glo