Hace unos días conocí a Tola, el no me conoció a mi, pero despertó en mi sentimientos inesperados.
Resulta que la Escuela de Arte y Diseño Corriente Alterna tiene un curso que se llama Extensión Cultural. Aquí los alumnos, y todo el que quiera, participan de una visitan guiada por un experto a una galería o un espacio expositivo cualquiera (para saber sobre estas actividades pueden buscar a Corriente Alterna en Facebook) El martes pasado el director de la escuela, Lucho Lama y el mismo José Tola iban a explicar la muestra de este último en la Galería Lucía de la Puente. Yo tenía el día libre en la chamba así que fui.
Lucho Lama, acompañado de Tola y de Ety, una artista que ha trabajado con Tola parte de esta muestra, iniciaron el guiado. Lucho hablaba y hablaba, Tola miraba y miraba. Lucho explicaba y explicaba y Tola asentía y asentía. Así transcurrió un rato hasta que Lucho le dijo a Tola: ¿Quieres agregar algo? a lo que Tola "murmulleantemente" respondió: ... no. Todos se rieron un poco y Tola aprovechó ese momento de bulla para decirle a Lucho en un tono más bajo y casi disculpándose: tú sabes que yo no hablo mucho. En ese momento miré a Tola viejo, altísimo, guapísimo.... miré su obra, inmensa, colorida, desestructurada, pomposa, confusa, honesta, sexual ... y en ese momento, lo quise.

Una vez más se hizo evidente ante mis ojos la dependencia de un artista con su obra. Recordé la entrevista a Tola que había leído unos días antes en Perú 21 en dónde decía: "cuándo acabo un cuadro me pregunto cómo lo he hecho" en ese momento pensé que la respuesta era evidente, todas las palabras que no salen de su boca estaban ahí y a todo color.
Pienso que este tipo de actividades deberían replicarse. Buena iniciativa la de Corriente Alterna al abrir este curso al público en general. Si no fuera por este encuentro mi acercamiento a Tola y a su obra no sé si hubiera sido mejor o peor de lo que fue, pero de lo que sí estoy segura es que no hubiese sido igual y que el que tuve no lo cambio.
Si van me cuentan,
Glo