martes, 15 de septiembre de 2009

Quiero ser amiga de Palao

Hace unos días acompañé a mi mamá a la peluquería y, como siempre, mientras le hacen los mil menjunjes en el pelo le leí algunos artículos de las siempre entretenidas "revistas de peluquería". Esta vez aparte de artículos sobre la anorexia de las gemelas Olsen o fotos de la última cena benéfica que ofreció Elton Jhon, la revista COSAS trajo de vuelta a mi mente al gran Luis Palao.


Luis Palao es un pintor Arequipeño que ha vivido casi todo su vida en el Cusco. Tiene una fascinación por la vida del hombre y la mujer del ande, por los vagabundos, por los locos, los poetas y los artistas, a todos ellos los pinta, "necesita pintarlos, o como él dice “volverlos pintura” para que permanezcan" (COSAS Edición Digital Nº424) Como siempre quedé encantada con su obra, sin embargo, lo que esta vez realmente me enamoró, fue él mismo Palao: divertido, inteligente, conversador, sencillo, conocedor, aventurero y vagabundo. Una delicia de persona. Creo que la honestidad y la libertad con la que lleva su vida se ve reflejada en su obra.



Por último les dejo una de las anécdotas que sucedieron durante la entrevista para la Revista COSAS que le hizo Kenneth O’Brien y que yo leí ese día en la peluquería:

"Mientras escaneábamos sus cuadros, Luis nos deleitaba [al entrevistador y a sus sobrinos que también se encontraban en la habitación] con las explicaciones de cada uno. Todo esto matizado con relatos para niños en castellano y quechua, imitando los sonidos de los animales o el galope de los caballos. Además, accedía a contestar, feliz, alguna pregunta que los sobrinos se atrevían a hacer. Felipe, de siete años, le preguntó: “¿Por qué llevas el pelo largo?”. Palao le contestó: “¿Quieres la verdad o la respuesta intelectual?”. Creo que fue unánime la respuesta: “¡Las dos!”. Entonces dijo: “Cuando tenía unos 15 años, un día Ana María Torerita, fíjate el apellido, aceptó ir conmigo al cine. Yo me moría por la Torerita, y decidí cortarme el pelo. Cuando llegué a mi casa, mi madre, sorprendida, me dijo: ‘Pareces un pollo pelado, tú no eres como tus hermanos que son guapos, te queda peor que antes. Haz el favor de no volverte a cortar el pelo’ ( risas ). Nunca más lo corté. Pero si me pongo serio e intelectual, tendría que decirte que, en la antigüedad, los vencedores le cortaban el pelo a los vencidos y a mi nadie me ha vencido”

Es para enamorarse,

Glo

3 comentarios:

  1. Definitivamente para ser como el debiste haber vivido como el y probablemente sea un cambio drastico en tu rutina como para 'atreverte'. Estoy seguro que es un hombre que nunca le intereso las trivialidades que la sociedad o la publicidad mediatica intentan imponer como necesidad del hombre contemporaneo.

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  2. Interesantísimo Glori... me hizo averiguar más...

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